viernes, 6 de mayo de 2016

EL CRISTIANO Y EL ESPÍRITU SANTO




37-En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz diciendo:
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38-El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva
39-Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. (Juan 7:37-39)

1. La obra del Espíritu Santo en el momento que una persona se convierte en cristiano

De acuerdo a Efesios 1:13 recibimos el Espíritu Santo en el momento que recibimos a Cristo.
“En Cristo también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”.

Según el apóstol Pedro en Hechos 2:38-39
“Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados: y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Después de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, el Espíritu Santo es descrito como habitando dentro de los creyentes. (I Corintios 6:19) “¿No se dan cuenta que son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en su templo? (I Corintios 3:16)

De acuerdo a I Corintios 12:13 todos los cristianos hemos sido bautizados por el Espíritu Santo:
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

Y si recibimos el Espíritu Santo el día que nos convertimos en cristianos, entonces recibimos también el bautismo del Espíritu Santo, una sola vez, igual que los discípulos.

En resumen
En el momento que una persona se convierte en cristiano, el Espíritu Santo viene a morar a su corazón. (I Corintios 6:19)
Nace de nuevo o experimenta el nuevo nacimiento, (Juan 3:3)
Es sellado por Dios como señal de que es hijo de Dios y que pertenece a Él, (Efesios 1:13).

Recibe además el Espíritu Santo como garantía o anticipo de que va a recibir una herencia mayor, (Dios tiene esto preparado para nosotros y nos ha dado su Santo Espíritu como garantía, II Corintios 5:5)

El Espíritu Santo le bautiza, “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo. (I Corintios 6:19)

Finalmente el Espíritu Santo le llena de la misma manera que a los discípulos el día de Pentecostés. (Hechos 2:4)

Por lo tanto: HAY UNA SOLA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO, UN SOLO NUEVO NACIMIENTO POR EL ESPÍRITU SANTO, Y UN SOLO BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO, TODO LO CUAL OCURRE CUANDO SE RECIBE A CRISTO.” :

2- La obra del Espíritu Santo durante la vida del creyente

En Efesios 5:18, Dios nos ordena ser llenos: “No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu”. No ser lleno del Espíritu, controlado y dinamizado por él, es desobediencia.

El ser lleno con el Espíritu Santo, sin embargo, no es una experiencia de una vez y para siempre, hay muchas llenuras del Espíritu Santo.
En este versículo, en el idioma griego, se hace claro que el mandato fue el de estar constante y continuamente lleno, controlado y dinamizado por el Espíritu Santo, como una manera de vivir. (CT N°3)

En el caso de los discípulos ellos recibieron el Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu una sola vez, el día de Pentecostés pero fueron llenos varias veces durante su ministerio.

Pablo nos advierte: “No hagan nada a la ligera, sino traten de entender y poner en práctica la voluntad de Dios. No se embriaguen con vino, porque es peligroso para el alma; más bien estén llenos del Espíritu Santo y dejen que Él los guíe. Hablen del Señor entre ustedes, reciten salmos e himnos y entonen cantos espirituales. Eleven al Señor la alabanza de sus corazones, siempre dando gracias por todo al que es Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Efesios 5:17-20)

Ahora bien, ¿qué significa ser lleno del Espíritu Santo? 
Ser lleno del Espíritu Santo, es ser lleno de Cristo. Estoy controlado por Cristo, porque las palabras “ser lleno”, significa “ser controlado”. No como una máquina, sino como alguien que es dirigido y dinamizado por el Espíritu Santo. Si yo soy controlado y dinamizado por Cristo, él a su vez podrá moverse con entera libertad mediante mi cuerpo, y vivir su vida resucitada “en y a través de mí. Con respecto a esto el apóstol Pablo dijo: “Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí…” (Gálatas 2:20)

Este hecho maravilloso de que Cristo vive en nosotros, es una de las más importantes verdades de la Palabra de Dios. Las normas de la vida cristiana son tan altas, que es imposible alcanzarlas en nuestras fuerzas. De acuerdo a la Palabra de Dios, solo ha habido una persona que ha tenido éxito en cumplir y vivir la vida cristiana. Esa persona es Jesucristo.
Ahora bien, mediante su poderosa presencia en nosotros, el desea capacitarnos y capacitar a todas aquellos que pongan su confianza en él, para vivir esta misma calidad de vida sobrenatural.

En resumen el cristiano debe vivir la vida cristiana dependiendo momento a momento  del poder Espíritu Santo.

Nota: Algunos párrafos de este artículo son extraídos del concepto transferible N°3 "COMO SER LLENO DEL ESPÍRITU" perteneciente a la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo y están marcados como CT N°3